
Foto de la imagen original de la Virgen de Guadalupe, tomada en 1923, antes de haber sido retocada
Transcripción del video “Los misterios de la tilma de Guadalupe” del canal de Youtube “Maria de Nazaret” @nazaretTelevision
Clase impartida por el Dr. Andrés Brito (español canario, en Barcelona) muy bien documentada históricamente y a la luz de la ciencia, sobre la tilma de la Virgen de Guadalupe
¿Quién es el Dr. Andrés Brito?

Dr. Andrés Brito
Doctor en Ciencias de la Información.
Periodista con más de treinta y cinco años dedicados al mundo de la comunicación. Miembro de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE). Ha trabajado, entre otros medios, en Canarias Radio La Autonómica (Radio Autonómica de Canarias, emisora en la que ejerció como voz corporativa), Radio Juventud de Canarias, Radiocadena Española, Radio Club Tenerife, Radio Minuto, M80 Radio, Radio Nacional de España, Teide Radio (Onda Cero), COPE Canarias, Diario de Avisos, La Gaceta de Canarias, Canarias Gráfica y la Televisión Autonómica de Canarias.
Premio ISTIC de Periodismo 2013. Candidato al Premio ONDAS 2015 por su trabajo de divulgación en EsRadio a nivel nacional.
La ciencia mata a la ciencia
En una de las psicografías recibidas en 1972 por Benjamín Solari Parravicini, apodado el Nostradamus argentino, el mensaje dice que “la ciencia mata a la ciencia”, y es lo que pasa en este caso, porque la ciencia fue usada para pregonar el ateísmo, pero no contaron los partidarios de la mentira que ella misma sería las que los acabara.
Los misterios de la tilma de Guadalupe:
Yo en realidad soy experto en la Sábana Santa, de hecho mi tesis doctoral la he escrito sobre ese tema y muchísima gente me decía bueno, pero y cuándo vas a hacer algo sobre la Virgen, así que por eso estoy aquí con la tilma del indio Juan Diego. ¿Cómo sabemos estas cosas? Pues lo sabemos a través de los documentos históricos que nos hablan acerca de cómo se llevó a cabo la imagen. Hay un documento muy interesante, es un relato corto que se lo debemos a este señor que estamos viendo aquí venerando la imagen. El padre Juan González, él era el secretario y el interprete del primero, obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, que no sabía hablar náhuatl, que es el idioma que utilizaban los indígenas en el momento de la Aparición.
Sin embargo hay un texto muchísimo más importante que además se ha convertido en uno de los elementos clave de la literatura mexicana, el Nican Mopohua. Ese texto se lo debemos a Antonio Valeriano que era un indígena increíblemente culto. No solamente sabía hablar perfectamente castellano sino que también hablaba latín, se convirtió en gobernador durante muchísimo tiempo y hay documentos que hablan de la valía que tenía este hombre.
Él además escuchó en muchas ocasiones de boca del propio Juan Diego, el relato. Juan Diego es el vidente que os voy a contar a continuación, y concluyó la redacción del Nican Mopohua en el año 1548 que fue el momento en el cual fallecieron Fray Juan de Zumárraga y el indio Juan Diego, el vidente de esta aparición. De hecho quiero que os fijéis que la parte superior de la primera página de este texto dice justamente esas dos palabras Nican Mopohua que en náhuatl significa “aquí te cuento” o “aquí se cuenta” y ¿qué es lo que se cuenta?
Bueno, pues para poder contaros la historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe nos vamos a ir de Barcelona (lugar de la conferencia) a México y vamos a trasladarnos también en el tiempo, al 9 de diciembre del año 1531. Lógicamente México como tal no existía, México es un estado moderno, en aquel momento se llamaba Tenochtitlan y resulta que el gran protagonista de esta historia es Cuauotlatohuac. ¿Cómo se llama? Vale, otra vez, Cuauotlatohuac, precioso nombre, ya saben que si quieren bautizar un niño le ponen Cuauotlatohuac. Tlato para los amigos. Pues bien Cuauotlatohuac quiere decir “El que habla como águila”. Era un indígena mexica, o sea mesoamericano, que había nacido en el año 1474. Se había convertido y había sido bautizado con el nombre de Juan Diego. Juan Diego tenía 57 años en el momento de la aparición. Esto es un dato muy significativo porque a medida en que vaya avanzando la conferencia vamos a ir comprendiendo cómo es la mentalidad y sobre todo la cosmogonía y la religión de los aztecas. Porque sino, no se va a entender qué mensaje trajo la Virgen a través de esta aparición. Por lo tanto que vemos con esto: Cuauotlatohuac es “El que habla como águila”. Ya veremos qué significado tiene eso para el indígena que tuvo la aparición, cuando ya era un anciano con 57 años, en aquel momento se era ya bastante viejito.
Y ¿qué es lo que nos cuenta el Nican Mopohua? Pues que el indio Juan Diego iba desde su lugar de residencia hasta Tratelolco que era donde se encontraban los misioneros para poder recibir la instrucción religiosa, en la mañana de el 9 de diciembre de 1531. Al pasar por el cerrito Tepeyac, una montañita de 40 metros de altura, él se sintió atraído por el canto de unos bellísimos pájaros y notó que algo extraño y maravilloso estaba sucediendo y fue testigo de la aparición de una bellísima doncella a la que él llamó Nuestra Madrecita.
Y aquí tenemos el momento de la aparición: vio a una joven de delicadísima belleza que se dirigió a él con unas palabras extraordinariamente cariñosas.
Palabras que están reproducidas de forma prácticamente textual en el Nican Mopohua. ¿Por qué? Porque los indígenas tenían muy buena memoria y eran capaces de recordar textos enteros o palabras enteras. ¿Qué le dice la Virgen al indio Juan Diego? Fijaos como lo llama Juantzin. Este sufijo zin es como una especie de diminutivo, viene a ser algo así como Juanito, que además también se puede traducir en el lenguaje de los aztecas como Digno Juan. Estamos hablando de un hombre muy pobre, y que alguien se dirigiese a él de esa manera cariñosa y tratándolo con esa dignidad ya impactó su corazón. Le dice “¿A donde vas hijo mío. Ten por cierto, el más pequeño de mis hijos, que yo soy la Perfectísima Siempre Virgen Santa María”. No le dice el nombre Guadalupe. Le dice esto: La Perfecta Siempre Virgen Santa María; y ahora quedaros con cómo identifica a su Hijo. Porque este dato nos va a servir para más tarde: “Madre del Verdaderísimo Dios por quien se vive el Creador de las personas, el Dueño del Cielo y de la Tierra”. Ya sabéis que siempre en las apariciones la Virgen se aparece para algo y esta no es una excepción. También hay un mensaje y hay una petición y le dice: “mucho deseo que aquí me levanten mi casita sagrada en donde Lo mostraré”, ¿lo mostrare a quién? a ese, al Verdadero Dios del que ella es Madre. “Lo daré a las gentes con todo mi amor personal en mi mirada compasiva, en mi auxilio, en mi salvación. Porque yo en verdad soy vuestra Madre compasiva, tuya y de todos los hombres que en esta tierra estáis. Porque allí escucharé su llanto, su tristeza, para remediar y para curar todas sus diferentes penas, sus miserias y dolores. Anda al Palacio del obispo y le dirás cómo yo te envío y ten por seguro que te lo pagaré”.
El indio Juan Diego se expresa en el Nican Mopohua de una forma verdaderamente encantadora. Yo os invito a que cuando no tengáis nada mejor que hacer entréis en internet y descarguéis el Nican Mopohua, es fácilmente descargable en PDF y leáis las palabras textuales con las que se dirige el indio Juan Diego a la Virgen. Porque la trata, en eso es muy canario, de “mi Niña, mi Niña, qué quieres, mi Niña, en qué puedo servirte Niña mía” y a partir de ese momento él se refiere a la Virgen como mi Niña del Cielo. Es bellísima la historia. Bueno, por supuesto, Fray Juan de Zumárraga, el obispo, no le cree. De tal manera que era un franciscano que prácticamente acababa de llegar a México, era un hombre bondadoso y era también muy culto pero se tenía que valer del padre Juan González para poder hacer la traducción al náhuatl, ya que él todavía no hablaba esa lengua. Pues bien, sucede que el hecho de que llegara un indígena recién convertido diciendo que se le había aparecido la Virgen y que encima estaba pidiendo que se le construyera un templo en el llano, pues aquello estaba totalmente fuera de lugar para este hombre y le dice “vale, vale, Juan Diego, vente mañana que ya esto lo veremos en otro momento”. Juan Diego obediente se va del palacio del obispo y vuelve otra vez al Tepeyac en donde por segunda vez se encuentra con la Niña celestial y le dice “ay mi Niña, manda a alguien más culto que yo, que yo no sé nada, yo soy un ignorante, yo soy un hombre de la tierra”, a lo cual la Virgen le responde: “Escucha el más pequeño de mis hijos, ten por cierto que no son escasos mis servidores, mis mensajeros, pero es muy necesario que tú personalmente vayas y mucho te ruego hijo mio el menor, y con rigor te mando, que otra vez vayas mañana a ver al obispo y de mi parte hazle saber mi voluntad”. El indio Juan Diego se despide de Ella y por supuesto queda que en efecto va a volver al día siguiente para poder insistir en el mensaje que tiene para Fray Juan de Zumárraga. En esa segunda entrevista con el obispo tampoco le cree y entonces Fray Juan de Zumárraga, ya como decimos en Tenerife (el disertante es canario) un poco mosqueado le dice, “bueno, dile a tu Niña que te dé una señal para que así yo pueda creerla”. Juan Diego no ve nada raro en esa petición, todo lo contrario se pone muy contento porque dice “¡ay qué bien!, porque seguramente mi Niña me va a dar la señal que me está pidiendo el obispo”.
Sin embargo Fray Juan de Zumárraga ordena a dos sirvientes que sigan a Juan Diego a ver qué hace, a dónde va y si de verdad es cierta la historia. Juan Diego era un hombre que se conocía perfectamente aquellos andurriales y aunque él, no sabemos si sabía que le estaban siguiendo, iba de una forma muy rápida y a pesar de ser un viejito, cogió camino y como que despistó a los sirvientes. Los sirvientes se cogieron un rebote y se lo tomaron muy mal y entonces volvieron otra vez a Fray Juan de Zumárraga y le empezaron a decir: “mira, olvídate porque este es un cuentista, esto es lo que te está contando son mentiras, no le hagas caso, vete a saber qué es lo que quiere”, etcétera, etcétera. Y empezaron a mal meter de Juan Diego con el obispo Fray Juan de Zumárraga. Pues bien, una tercera aparición, en la cual le dice: “mi Niña del Cielo el obispo me pide una señal, dame algo para que yo le pueda demostrar que en efecto estás aquí ante mí” y entonces le dice la Virgen: “Bien está hijo mío”. A mí esto siempre me ha llamado la atención, la Virgen se somete a la voluntad del obispo, ojo con esto, me parece de una enorme trascendencia, la Virgen es fiel al proyecto de su Hijo y no debemos olvidar de que la Iglesia es jerárquica y por tanto si ella se somete a lo que es el mandato del obispo, ¿por qué no lo vamos también a hacer nosotros, aunque el obispo no nos caiga bien o no comprendamos aquellas cosas que nos está pidiendo en un determinado momento? pues dice, “volverás aquí mañana para que le lleves al obispo la señal que te ha pedido con esto te creerá y acerca de esto ya no dudará ni de ti sospechará y sábete hijo mío que yo te pagaré tu cuidado y el trabajo y cansancio que por mí has emprendido” Palabras llenas de dulzura que llevan al éxtasis al indio Juan Diego. Sin embargo, ya sabéis que cuando el Señor nos manda una misión el diablo siempre se pone alborotar lo cual es una gran señal, porque quiere decir que las cosas están conforme al Evangelio y que eso que el Señor nos ha mandado, le va a ser daño y ¿de qué manera intenta desbaratar los planes de la Virgen? Veréis, Juan Diego vivía con Juan Bernardino que era incluso más viejito que él. Era su tío, le había recogido en su casa y Juan Diego cuidaba de él. Ellos se dedicaban al pastoreo, a la recolección, eran agricultores, le tenía un gran cariño, en realidad lo trataba como si fuera como un padre. Pues bien, en la mañana del 12 de diciembre el pobre Juan Bernardino se levanta muy malito, pero tan malito, tan malito, que le dice: “hijo mío yo creo que de hoy no paso y no me gustaría morir sin estar confesado. Anda hijo, ve a buscar un cura” Él también estaba bautizado, y era un hombre enormemente creyente. Entonces el pobre Juan Diego se encuentra con una dicotomía, una decisión que tomar: “¿voy a donde está la Niña del Cielo o voy a cumplir con esta última voluntad de mi pobre tío antes de que se muera?” ¿Sabes lo que decide?, coger por otro camino y dice: “bueno, voy a ir, voy a conseguir al cura y luego ya vendré que seguramente la Niña me esperará”. ¡Sorpresa!, la Virgen se hace la encontradiza y se le aparece en medio del camino y le dice: “pero ¿adónde vas Juanito, a dónde vas por aquí?” Respuesta de Juan Diego, le dice “cómo amaneciste hoy Niña mía”, porque se vio sorprendido por la Virgen y en entonces, por donde no estaba previsto que se fuera, y le dice “¿cómo tienes hoy tu cuerpecito, te duele algo? ¿puede hacer algo por ti?” Son… es encantador, el diálogo entre Juan Diego y la Virgen, y entonces le cuenta lo que sucede: “mi tío está muy enfermo, está a punto de morir; deja que vaya a tu casita sagrada de Tlatelolco para que traiga uno de tus sacerdotes, confiese a mi tío, pueda morir en paz y luego haré lo que tú me pidas” ¿Qué creéis que le responde la Virgen? “Escucha: ponlo en tu corazón hijo mio”, bellísimas palabras que nos recuerda, en el Evangelio de San Lucas, que en varias ocasiones nos dice “la Virgen conservó esto y meditó esto en su corazón”. Pues Ella le dice lo mismo a Juan Diego: “que no es nada lo que te espantó, lo que te afligió, que no se perturbe tu rostro ni tu corazón, no temas esta enfermedad ni ninguna otra cosa punzante aflictiva ¿no estoy aquí yo que soy tu Madre? ¿no estás bajo mi sombra y mi resguardo? ¿ no soy la fuente de tu alegría? ¿no estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos?” ¡Son bellísimas las palabras! “¿tienes necesidad de alguna otra cosa?, que ninguna cosa te aflija, te perturbe, que no te apriete con pena la enfermedad de tu tío porque de ella no morirá por ahora, tenlo por cierto que ya está bueno” Imagínense la alegría de Juan Diego, saber que ya no tenía que ir a Tlatelolco ni que preocuparse por su Juan Bernardino porque estaba seguro de que la Virgen iba a curarle. Y entonces la Virgen no contenta con eso le dice: “anda, sube a lo alto del cerro en el que nos encontramos y tráeme de allí las flores que encuentres” Maravilla. Cuando Juan Diego sube a lo alto del Tepeyac, se encuentra con que, de manera milagrosa, la Virgen ha hecho florecer en pleno invierno mexicano rosas de Castilla, flores completamente desconocidas en aquel lugar y ¿qué es lo que hace? Lleno de alegría, porque dice, “bueno con esto me creerá el obispo”, las recoge en el ayate o tilma, que es como una especie de ponchito que lleva por encima, las recoge , coge todas las que puede, además, está embriagado con el olor y se da cuenta de que las flores desprenden una iridiscencia totalmente antinatural pero que le llena de alegría y de gozo solamente viendo aquello. Y entonces se las lleva a la Virgen ¿Sabes lo que hace la Virgen? con todo su amor las toca y las coloca ella misma con sus manos y las acomoda dentro del ayate del indio Juan Diego y le dice: “mi hijo menor, estas diversas flores son la prueba, la señal que llevarás al obispo; de mi parte le dirás que vea en ellas mi deseo y que por ello realice mi querer, mi voluntad y tú, tú que eres mi mensajero, en ti absolutamente se deposita mi confianza y mucho te mando con rigor que nada más a solas, en la presencia del obispo extiendas tu ayate y le enseñas lo que llevas y le contarás todo puntualmente, le dirás que te mandé que subieras a la cumbre del cerrito a cortar flores y cada cosa que viste y a admiraste, para que puedas convencer al gobernante sacerdote”, palabras textuales, “para que luego ponga lo que está de su parte para que se haga, se levante mi templo que te he pedido” El indio Juan Diego sale corriendo, le falta tiempo para llegar al palacio del obispo, ¿y qué es lo que se encuentra? Se encuentra con los sirvientes, que le maltratan y que tratan de robarle el contenido que él llevaba atesorado en su corazón. Yo estoy seguro de que él hubiera dado la vida para evitar que alguien le hubiera quitado aquello, porque el mandato de la Niña era que se lo tenía que mostrar al obispo. Por fin, después de mucho suplicar, llegó un momento en el que él se sienta en la puerta y dice “no me moveré de aquí hasta que no vea al obispo” Le dejan pasar. Ellos también intuyen que hay algo especial en esa carga que trae Juan Diego y ¿qué es lo que sucede? Pues que el obispo le dice “bueno, si has traído esa señal de tu Niña del Cielo, muéstramela” El indio Juan Diego, siguiendo el mandato de la Virgen, le cuenta todo y en ese momento deja caer las rosas a los pies del obispo, de tal manera que no solamente aparecen las rosas sino que aparece también grabada de manera milagrosa la Imagen de la Virgen Santísima en el ayate del indio Juan Diego.
Por supuesto al obispo Fray Juan de Zumárraga no le queda la más absoluta duda de que en efecto el relato del indio es auténtico y se convierte en el primero de los que veneran la Imagen de la Virgen de Guadalupe en su oratorio privado. Era imposible cuando se hizo pública aquella noticia acoger a tanta gente que iba a llegar hasta allí y ese es el motivo por el cual en una procesión fue trasladada a la iglesia para que de esa manera todo el mundo pudiese también venerar la Imagen de la Virgen. Estamos en la mañana de el 12 de diciembre de 1531. Lo que acabamos de ver por supuesto es una recreación con unos actores, pero este es un cuadro que representa a Fray Juan de Zumárraga en el momento en el cual se aparece la Virgen de Guadalupe. Quiero que os quedéis por favor con esta cara de Fray Juan de Zumárraga porque, repito, es otro dato que también nos va a servir más tarde cuando os muestre una cosa, a medida en que os vaya explicando todo lo que se sabe sobre la tilma del indio Juan Diego, porque lo maravilloso es que la tilma la tenemos en la actualidad y se ha estudiado científicamente y por eso estoy yo aquí para contaros las maravillas que hay con respecto a esta reliquia maravillosa. Simultáneamente la Virgen Santísima se aparece a Juan Bernardino y efectivamente le cura de su enfermedad y le revela su nombre, pero atención porque aquí entramos en una parte muy importante de la conferencia, que es saber cuál es el verdadero nombre que revela la Virgen Santísima a Juan Bernardino. Para poder comprender esto es imprescindible que por un momento yo habrá un paréntesis en la conferencia y os cuente algo sobre la mitología de los aztecas. Tener en cuenta que esto se produce 40 años después del descubrimiento de América por parte de Colón y 10 años después de la conquista de México por parte de Hernán Cortés y sus 500 soldados, o sea prácticamente Europa acaba de descubrir a esta civilización. Era una gente pues como cualquier otro pueblo: se casaban, tenían sus hijos, cultivaban la tierra. Es importante que veáis en esta imagen la manera en la cual las mujeres casadas desde el momento en el que ya contraían ellas matrimonio se colocaban el cabello, porque eso era un signo para el azteca de que esa mujer era de un hombre, al igual que nosotros llevamos el anillo de casado o de casada, que es un signo de que efectivamente ha habido una consagración matrimonial, pues esa es la manera, el signo que tenían las aztecas de diferenciarse de las que estaban solteras todavía, es decir cuando un hombre veía una mujer desconocida en la calle, si llevaba el cabello recogido así, ya sabía que era una mujer casada, no hacía falta que le dijeeran nada más. Los aztecas dominaban a las 300 tribus que en aquel momento estaban en esa zona de tal manera que asombró a los castellanos la extraordinaria arquitectura, las infraestructuras que ellos habían construido, en ese punto eran increíblemente avanzados y también lo eran en la observación del cosmos: eran unos astrónomos extraordinarios, extraordinarios, porque en ello les iba la supervivencia, es decir ellos adoraban a los astros del cielo pero porque pensaban que eran quienes les daban la vida y tenían que estar pendientes de los solsticios, de las estaciones, de los eclipses etcétera, porque veían signos también en las estrellas, en los cuerpos celestes. En eso eran extraordinarios. Sin embargo hay un punto realmente terrible en la cultura de los aztecas en este momento y era su religión, porque desafortunadamente era una religión sangrienta. Aquí tenéis al espantoso Huitzilopochtli; Huitzilopochtli era el dios de la guerra que como podéis comprobar era canibal; es más, ellos estaban convencidos de que para que volviera a salir el sol al día siguiente había que alimentar a Huitzilopochtli para que se comiera las entrañas de las víctimas, en vez de comerse al sol, es decir para ellos era un ritual sagrado el llevar a cabo los sacrificios humanos horribles, que sobrecogieron en a Hernán Cortés y a los soldados cuando descubrieron todo esto. Es más, en un determinado templo había un ídolo en honor a Huitzilopochtli con la boca abierta y cuentan los cronistas que se escuchaba una voz demoníaca a través de aquel ídolo, que pedía víctimas y que tenía una sed de sangre insaciable, de tal manera que en la crónica de Hernán Cortés y sus 500 soldados en 1519 se dice que el propio Hernán Cortés con un martillo destruyó aquel ídolo, horrorizado con lo que estaba viendo. Pero tengan en cuenta que cuando ellos iban a la guerra no mataban, cosechaban, capturaban a las pobres víctimas y luego esas eran las que servían de sacrificio para Huitzilopochtli y compañía. De tal forma que la ofrenda de sangre garantizaba la pervivencia del mundo. Era tal el sangrerillo que se vivía allí que vivían aterrados porque en cualquier momento el cuchillo de pedernal podía caer sobre ellos o sobre sus hijos. Fijaros que Andrés de Tapia y Gonzalo de Umbría contaron 136 mil calaveras humanas en uno solo de aquellos templos y se calcula que eran 100 mil víctimas cada año ofrecidas a Huitzilopochtli. Pero si os aterra Huitzilopochtli ¡agarráos ahora con la madre de Huitzilopochtli! Porque es esta abominación que tenéis aquí, Coatlicue: dos serpientes que les salían de la cabeza, otras tantas de las manos, las garras que les salían de los pies. Coatlicue es la que tiene la falda de las serpientes, absolutamente satánica. Es más, sacrificaban a las madres embarazadas, les sacaban los fetitos, desecaban las cabezas cortadas de los fetitos y con los cráneos adornaban a la Coatlicue, le ponían los collarcitos a la Coatlicue ¿Sabes dónde tenía el templo Coatlicue? ¡en el monte de Tepeyac!, justamente donde escoge la Virgen aparecerse y ¿saben cuál es el nombre que le revela la Virgen Santísima a Juan Bernardino? ella es la Virgen Tecuatlasupe, “la que aplasta a la serpiente”.
Yo no sé a ti, a mí esto me parece de una belleza indescriptible y de una sutileza de la Virgen, alucinante, ¿Qué es lo que pasa?, que cuando le comunican el nombre Tecuatlasupe a los castellanos ellos que todavía no entendían bien el náhuatl ¿qué es lo que entienden? Tecuatlasupe, de Guadalupe, la nuestra, la castellana, la que tenemos en Cáceres. Pero ya me dirás tú que tienes que ver la Virgen de Guadalupe con la que se conserva en Cáceres; absolutamente nada, es decir la Virgen de Guadalupe es una errónea comprensión del nombre extraordinariamente significativo que revela la Virgen porque es la que aplasta a la Coatlicue, a la serpiente sanguinaria, madre de Huitzilopochtli. Pues bien, cómo continúa la historia. Aquí, llega el momento en que yo tengo que hablar de Ometéotl, ¿de quién?, Ometéotl, vale, pues resulta que Ometéotl dentro de el panteón de dioses aztecas era un dios raro porque a diferencia de Huitzilopochtli que era el dios de la guerra y el dios sanguinario y el dios canibal, este era el inventor de sí mismo y era el dios de la vida y era el dios de la alegría y era el dios de la naturaleza, el que hacía brotar las plantas y era el dios que mantenía la unidad entre todos; era un dios extraño y además era un dios que no tenía forma antropomórfica sino que se representaba con esta especie de espiral y en medio había una flor llamada Nahui-Ollin que a partir de ese momento comienza a ser el símbolo de ese dios de la vida y de ese dios universal y cósmico que mantiene a todos unidos.

Flor llamada Nahui-Ollin, que como se ve, tiene forma de cruz
Ometéotl, ¿sabéis cómo conocían a Ometéotl? A ver si os suena algo: el creador de las personas, el dueño del cielo y de la tierra, el verdaderísimo dios por quien se vive. ¡Ay, qué casualidad resulta que la Virgen se identifica a si misma como la Madre de Éste! Fijaros cómo es un mensaje para los aztecas, es un mensaje para los indígenas, que ellos comprendieron perfectamente, pero no queda ahí todo, vamos a estudiar con calma los símbolos que podemos encontrar en la Virgen de Guadalupe. Señores, señoras, está la tilma del indio Juan Diego, tal y como se conserva en la actualidad en la Basílica de México capital. Como pueden comprobar, es de una indescriptible belleza, estamos hablando de un trocito de la tilma, porque en realidad eran tres trozos y solamente la Imagen ocupa dos. Esto que tenemos aquí es la costura que va pasando de un lado a otro; además hay una cosa que siempre me encanta porque no podemos olvidar que la Virgen Santísima es una Señora, es una Señora, es decir si no hubiese inclinado la cabeza la costura le hubiera pasado por la cara y eso a una Señora, ¡como que no!, es decir está estratégicamente colocada para que la costura de la tilma no solamente no dañe la imagen sino que es que encima, como veremos más tarde, las propias imperfecciones de la tilma añaden gracia y volumen a los rasgos de la Virgen, de tal manera que un error de los hilos, un nudo, forma el labio inferior y le da el volumen que tiene el labio. Es alucinante. ¿Qué es lo que encontramos en la tilma?. En la tilma del indio Juan Diego, bien, la tilma nos muestra una Imagen de la Virgen que mide uno cuarenta y tres, o sea, no llega al metro y medio, pero tiene proporción áurea. No sé si habéis oído de esto, los artistas los pintores, los escultores, están buscando la perfección de la belleza y resulta que han descubierto que hay como una proporción en todo lo que nos resulta bello a los seres humanos que es justamente esa, la proporción áurea, perseguida ya desde el tiempo de los griegos en todas sus esculturas y pinturas. Pues muy bien, esta tiene esa proporción y ha sido estudiada desde ese punto de vista, pero no solo eso, es que se ve en el revés de la tela, eso quiere decir que de alguna manera los pigmentos están impregnando y atravesando la tela entera, pero cuidado porque el lienzo, es decir la tilma, no estaba preparada, no tenía ningún tipo de apresto ni ningún material, ni ninguna textura para poder evitar que esas imperfecciones dañaran lo que se iba a reflejar allí. A ningún pintor se le hubiera ocurrido trabajar con un trozo de tela que no estuviera previamente preparado, pero es que además esto no es pintura porque no hay huella de pincel. Es como si de alguna manera la imagen estuviera fotocopiada, serigrafiada encima de la tela, lo cual no tiene explicación porque esto no se puede hacer por mano humana, porque sino no tendría estas características, y aquí se parece un poco la Imagen de la Virgen de Guadalupe con lo que nos encontramos en la Sábana Santa: son imágenes imposibles, imágenes que no se pueden reproducir con la tecnología contemporánea, pero son imágenes que requieren una explicación por parte de la ciencia, porque están ahí, no se pueden negar, no es una entelequia filosófica, es algo que se puede palpar, medir y pesar, y llevar a un laboratorio.
Los hilos resaltan los detalles y en realidad estamos hablando de un pictograma. Los aztecas no escribían con letras sino que utilizaban imágenes, algo así como los egipcios y los jeroglíficos. Pictogramas, es decir dibujos que representan cosas. Vamos a ver qué es lo que representa detalladamente la Imagen de la Virgen de Guadalupe. Por lo pronto lleva el pelo suelto ¿qué quiere decir eso? No está casada, es virgen, esta muchacha es virgen, indiscutiblemente. Cuando el indígena ve el pelo dice: “esta no esta casada” No sólo eso sino que además lleva un broche de jade con la cruz dibujada; daros cuenta de que el jade era una piedra semi preciosa que ellos pulían para hacer los espejos y la consideraban divina porque les mostraba la imagen a ellos mismos, su imagen la veían reflejada en el jade. Es más, al ver que el jade que lleva el broche tiene el mismo signo que ellos veían en los estandartes de los conquistadores y en las velas de los conquistadores, dicen ¡uy cuidado! porque esta es de la misma religión de estos que vienen del otro lado del mar, del mar, a los cuales también nosotros consideramos dioses. Porque sabéis el tema de Hernán Cortés, y ellos pensaban que eran dioses también porque no los habían visto nunca con casco y con barba, que era justamente como representaban algunos de sus dioses, por lo tanto no tuvieron duda de que ellos eran superpoderosos.
Cuidado con esto porque a veces se interpreta mal, a nosotros occidentales el ver a alguien así (las manos juntas) nos da la idea de estar rezando; no, para un azteca el colocar la mano así significa te traigo un regalo, tengo un obsequio para ti. Este es el signo de regalo para los aztecas con lo cual ellos comprenden: “Ésta nos trae un regalo, vamos a ver que regalo nos trae”. El ceñidor indiscutiblemente significa que está muchacha, que es virgen, está embarazada, y ya les va sonando eso que les contaban los misioneros de que la Madre de Jesús, a pesar de ser virgen tuvo a Jesús. Se cuentan 46 estrellas en todo su manto; esto es tan impresionante que merecerá la última parte de la conferencia, dentro de un rato os hablaré de las estrellas pero tened en cuenta que además los rayos del sol salen detrás, lo que quiere decir que si Ésta se tapa con las estrellas, tapa al sol y está encima de la luna, ésta es infinitamente más poderosa que nuestros dioses, porque nuestros dioses están a su servicio. El cosmos entero le sirven a ella de lugar en donde colocarse, de manto y de embellecedor con los rayos del sol: aquí aparece y aquí y aquí, hasta siete veces la flor Nahui Ollin, que era la flor con la que representar a Ometéotl, por lo tanto si en la túnica aparece representada la flor Nahui Ollin quiere decir que el regalo que nos trae Ésta es a Ometéotl. Indiscutible, daros cuenta de que todos estos detalles se le escapaban a los castellanos pero ellos con un solo vistazo captaban perfectamente el mensaje que trae la Virgen. No solo eso, daros cuenta de que ella tiene la rodillita levantada y ese es el motivo por el cual se ve la zapatilla, pero el que tenga la rodilla levantada ¿qué quiere decir?, pues, que está danzando ¿Cómo adoran los indígenas? ¡bailando! y Ésta ¿que está haciendo? está danzando, que solamente bailaban, ni siquiera en la fiesta, sino en el momento de la adoración, por lo tanto ésta está adorando al Ometéotl, que nos trae de regalo. Es decir el Ometéotl es más poderoso que ella, porque ella lo está adorando. El color de la túnica es un color verde azulado pero curiosamente era el color de la capa de Moctesuma el emperador, por lo tanto el emperador era el único que tenía la autorización, la autoridad para poder vestir ese color. Era el color de los emperadores, por lo tanto si ésta se viste de ese color es porque es un Emperatriz. No solo eso, sino que además nos encontramos con que está sobre la Luna, como ya os he dicho ¿Sabéis lo que significa México? : “El ombligo de la Luna” Por lo tanto ella viene a posarse sobre nuestra tierra, ella viene también a bendecir el ombligo de la Luna, México. Y por último el angelito; quiero que os fijéis que el angelito tiene cara de anciano y que además va vestido con la camisa que llevaban los convertidos, los indígenas convertidos, pero no tiene alas de angelito, tiene alas de águila, “que habla como águila”, es Juan Diego. Es decir nos está trayendo a la Virgen y fijaros que con una mano coge el cielo representado en la túnica, en el manto, y con otro coge la tierra que es la túnica que une el Cielo y la Tierra a través de la Virgen Tecuatlasupe.
Bellísimo. Bueno pues, una vez analizados los símbolos de la Virgen de Guadalupe vamos a seguir profundizando en lo que es la teología azteca. Tened en cuenta que para ellos había dos elementos absolutamente claves que eran el templo y las flores. ¿Por qué el templo?, el templo tenía forma de montaña pero esto es una constante en prácticamente todas las culturas: las pirámides también tienen forma de montaña, porque, lean la Biblia, incluso Jesús, todos los hombres de la Biblia suben y bajan de las montañas; las montañas es el lugar privilegiado en el encuentro con Dios, claro evidentemente aquí vemos que es una montaña ensangrentada.
Pero ¿qué sienten ellos cuando descubren que los conquistadores ocupan sus templos? Que aquella civilización está herida de muerte y que, o cambia o desaparece; eso es lo que ellos interpretan cuando ven el templo profanado, entre comillas, por los conquistadores. Si no hay templo no hay civilización, no hay cultura para ellos. Y con el tema de la flor sucede lo siguiente: la flor se representa con el corazón, y nosotros utilizamos la flores, pues, como un gesto de cariño o como un adorno. Para ellos es muchísimo más, porque la flor es el símbolo de la verdad de tal manera que cuando yo envío un mensaje a otro con una flor quiere decir “ponle el cuño que esto es verdad”; si yo le voy a declarar la guerra a otra tribu yo le mando flores, no lo perdáis, o sea, es decir, mira, te voy a hacer la guerra pero que no estoy bromeando, que te estoy mandando flores, que es verdad. Ese es el sentido que tiene de que de todos los símbolos habidos y por haber, la Virgen halla escogido flores para poder demostrarle a Fray Juan de Zumárraga que el mensaje era verdad; que llevara flores un indígena quiere decir “no te estoy mintiendo, confía en mi, esto es cierto” ¿Véis que bonito?, por eso la flor… ¡ah! y el símbolo más importante es la flor Nahui Ollin porque es la que les da la clave de que aquel es Ometéotl.
Es muy interesante que vayamos también sabiendo un poco acerca de qué es lo que sucede con los símbolos para los aztecas y que los vayamos comprendiendo; aquí empiezan las cosas raras y maravillosas de la tilma: si yo cojo la Imagen de la Virgen de Guadalupe y la coloco sobre un mapa de México haciendo coincidir las flores Nahui Ollin con las montañas y volcanes que en la realidad están en el mapa de México coinciden perfectamente, pero claro esto solamente lo podemos comprobar viendo el mapa desde el espacio. ¿Dígame quien colocó las flores en un mapa que solamente se puede ver desde el espacio en 1531?
Sigamos avanzando para ver qué otros misterios nos trae la Virgen de Guadalupe.
A ver, el año 1531 fue un año muy especial para los indígenas. Por lo pronto vieron aparecer el cometa Halley. Que unos indígenas vieran aparecer un cometa: “la cosa está muy mal”, eso es lo que significa el cometa para ellos; “aquí van a pasar cosas muy gordas, pero gordas de verdad”. No sólo eso, sino que además se produce una eclipse, ¡horror!, Huitzilopochtli está cabreado, a ver qué es lo que hemos hecho, habrá que matar, matar, matar, darle de comer sangre, sangre. No sólo eso sino que además el 12 de diciembre de 1531 era el solsticio de invierno, y cuidado porque aquí hubo un desfase, porque en realidad según el calendario Gregoriano tendría que haberse producido el 22 de diciembre, no el día 12, pero es que en 1531 no estaba el calendario Gregoriano, estaba el Juliano y el calendario Juliano es el 12 de diciembre, el día que escoge la Virgen para dejarse, quedarse grabada en la tilma; ¿el solsticio de invierno qué significa? acaba la oscuridad y empieza la luz, se acaba un periodo de oscuridad y ahora vamos a empezar con este sol que renace, con estos días que a partir de ahora van a empezar a ser más largos, a vivir de una manera diferente. Se produce un terremoto, ¡tela!, eso significa que los pilares de la tierra se están conmoviendo, se destruyen los templos y llega una epidemia de viruela para la cual los indígenas no tenían protección natural, no tenían los anticuerpos de la viruela y los empieza a matar, y ellos dicen “vamos a ver, nos cargamos a cien mil personas al año, alimentamos a Huitzilopochtli con toda la sangre que nos pide y resulta que ahora que no tenemos templos, que ya no hacemos sacrificios, que el sol siga saliendo, después del eclipse vuelvo otra vez a ver luz, una de dos, o nuestros dioses eran mentira o nosotros no hemos hecho la adoración correcta. ¿Veis lo que significa todo lo que pasó justamente en ese año? Pues bien, todo esto llevó amigos y amigas, a que en la siguiente década 9 millones de indígenas se convirtieran al cristianismo; los misioneros no daban abasto a hacer bautizo ¿por qué? porque estaban abandonando una religión de muerte y de oscuridad para abrazar una religión de amor y de vida y de luz que era la que traía la Tecuatlasupe; por lo tanto toda esa leyenda negra que hay sobre lo de la conquista y que se obligaba bajo pena de muerte a los indígenas y no sé cuánto, cuidadito, que hay que analizar bien los datos y que por suerte ahí tenemos la historia y los documentos históricos; pues bien, el Papa Benedicto XIV recibió inmediatamente, aparte de que se difundió toda la historia de la virgen de Guadalupe por el cristianismo entero, una copia de la tilma del indio Juan Diego y la Virgen terminó coronada como Emperatriz de América; hoy en día este es el actual Templo en México capital en el que se conserva la tilma del indio Juan Diego; es el séptimo de los templos; fue consagrado el 11 de febrero de mil novecientos setenta y seis, día de la Virgen de Lourdes y no sólo eso sino que tiene diez mil personas de aforo, fijaros además que tiene la forma como de la de la capa de la Virgen, ¿no?, o sea entramos bajo la amparo de la Virgen, debajo de su manto, debajo del manto de la Virgen; es indiscutible que la cultura mexicana se ha fraguado en torno a la Virgen de Guadalupe; la virgen de Guadalupe es omnipresente en todo México de tal manera que tengo una amiga mexicana que me dice algo que ya yo había oído en boca de otros mexicanos y es: “¡ay, es que, Andrés, nosotros puede que no seamos católicos pero todos somos guadalupanos!” es decir la Virgen de Guadalupe es el amor de los mexicanos y, eso sí, a lo mejor le dan cachetadas al Iglesia pero la Virgen de Guadalupe no se la toca, la Virgen de Guadalupe es una cosa especial.
Nuestro bienamado Papa Francisco le tiene una devoción muy especial a la Virgen de Guadalupe pero ¿por qué? Porque resulta que hay un dato de el Papa Francisco que desafortunadamente, desde mi punto de vista, ha sido silenciado de manera sistemática por los medios de comunicación y es que el Papa Francisco, ahí donde lo ves, es un científico: está licenciado en ciencias químicas; ¿a que esto no lo sabían todos? Sea por primera vez en 21 siglos un científico se sienta en el Trono de San Pedro, lo cual yo creo que es maravilloso para la Iglesia puesto que es un hombre capaz de distinguir los hechos de las opiniones; es decir él comprende la naturaleza extraordinaria de la imagen reflejada en la tilma como veremos a continuación, que no tiene una explicación racional, y por tanto él cada vez que tiene oportunidad habla de la Virgen de Guadalupe y por supuesto se encomienda a la Virgen de Guadalupe.
¿Cuál es el siguiente paso para seguir profundizando? Vamos a analizar la tilma porque da la sensación de que la tilma es indestructible. ¿Por qué digo esto? : cuando hablamos de la tilma, fijaros en esta imagen, es como esa especie de mantita con la que se cubrían los indígenas antiguos, está hecha de ixtle que es un tipo de agave, es tejido muy burdo, muy vasto; pues bien, la tilma mide 104 por 170 centímetros pero los tejidos de esta planta una vez manufacturados que más han resistido no han durado más de 20 años, y les estoy hablando de un tejido que de manera absolutamente antinatural ha pervivido 480 años sin que haya una explicación de cómo es posible que no se pudra; porque además 116 años estuvo sin protección. ¿Sabes lo que significa eso? : tú pon una tela y pon nada más que un año debajo de la tela 10 velas todos los días, a ver qué le pasa la tela; imagina de 116 años de vela, de rosarios pasados, de pañuelos, de medallas, de que si alguno le dolía el cuello se rozaba también con la tilma para que se le quitara, porque era la medicina, era el gran remedio para todo.
116 años, ¡maravilla! Repele el polvo, repele a los insectos, no tiene ni un solo huevo de mosca, no hay la más mínima suciedad en la tilma. ¿Cómo es esto posible? , no tiene explicación. Ya de por sí llama la atención, pero, por si eso fuera poco, darte cuenta de que el Tepeyac se encuentra junto al lago Texcoco, que es un lago con una salinidad tan potente que en 80 años termina deshaciendo el hierro, ¿cómo es posible que no le haya afectado a la tilma? Y ¿qué pasa sí a la tilma le echamos un bote de ácido? Pero es que eso sucedió en el año 1795, dejaron caer encima, quiero pensar que de manera accidental, y ahí tenemos el documento del accidente que lo confirma, un bote de ácido nitrico; esta es la mancha, hubiera sido suficiente como para destrozar todo el lienzo; si alguna vez tienes un botito de ácido nitrico no metas el dedo por si acaso. Y ¿qué es lo que pasa con la mancha de ácido nitrico? Que a medida que va pasando el tiempo se va desapareciendo la mancha, no el tejido. ¿Cómo es esto posible? Por si eso fuera poco el 14 de noviembre de 1921 este mequetrefe, Luciano Pérez Escarpio, subió devoto con un ramito, a depositarla bajo los pies de la Imagen de la Virgen de Guadalupe, con un potente explosivo de dinamita que estalló, que reventó los cristales de toda la Basílica, y que no solo eso, sino que hizo añicos los cristales de las casas de alrededor; fijaros como quedó el Cristo de bronce que estaba también en el altar; suficiente para destruir con creces la tilma y no sufrió ni un solo rasguño, ni la tilma ni el cristal, que no era antibalas, lo de los cristales antibalas es reciente.
Por cierto, voy a ser un paréntesis: yo solamente odio a un enemigo que crea que es real, ¿o no?, bien, tanto odio en contra de la Virgen de Guadalupe ¿por qué? interesante reflexionar esto ¿no? se arriesga a que lo pillen, a que lo masacren, a que lo metan en la cárcel, ¡yo que sé! ,contar de poner un explosivo a los pies de un imagen en la que supuestamente no cree.
Bueno, vamos a seguir profundizando, esta es la tilma tal y como se encuentra en la actualidad en el interior de la Basílica, como veis, un lugar muy, muy bonito para visitar. Pero vamos ahora a empezar a profundizar en la imagen porque como te digo, se trata de una imagen que es imposible. Por lo pronto le sacaron unas hebritas de color, con color, y se la mandaron a un químico para que la analizara; pero no cualquier químico, no. Nos vamos a buscar al mejor, ¡a un premio Nobel de química! No nos conformamos con menos, al doctor Richard Kuhn, premio Nobel en 1938. Deducción del premio Nobel de química: los pigmentos de la imagen no son de origen animal, ni de origen vegetal, ni de origen mineral, ni de sintético, o sea, no se conocen pigmentos como estos en la naturaleza de este planeta. Y confiesa al premio Nobel de química: “no soy capaz de determinar de dónde proceden los pigmentos” ¡El premio Nobel de química!
Los doctores Philip Callahan, físico, biofísico de la Universidad de Kansas y Jody Smith, catedrático de filosofía de la ciencia de la Universidad de Miami, sometieron a la imagen a luz ultravioleta y a luz infrarroja y descubrieron que la imagen ha sido retocada. A ver, una cosa es añadir, y otra es resaltar repintando, lo que ha sucedido ha sido lo último, se han resaltado cosas de la imagen repintando encima y eso como lo podemos comprobar, aparte de lo que han hecho estos señores con la luz infrarroja y ultravioleta, pues comparándole, la imagen actual con imágenes más antiguas, por ejemplo esta tomada por Manuel Ramos en 1923: comparen, allí parece mucho mayor, observen la dulzura y la belleza de la cara original, le han colocado un colorete, le han hecho una rinoplastia, porque le han hecho la nariz más chiquita, le han puesto papada, porque la papada aunque os parezca mentira es un signo de belleza para los indígenas, ¡qué le vas a hacer! no pueden, no tienen por qué copiar nuestro canon de belleza, pero es que por suerte, por suerte no tocaron los ojos. ¿Por qué digo esto? Porque es aquí donde empieza la parte interesante. Bien, aquí tenéis lo que os contaba: si ampliamos los labios, ver qué bonitos, esto es un nudo que le da el resalte a los labios, está estratégicamente colocada para utilizar los errores de la tela y hacerla más bonita todavía. Bien ¿y que nos revelan los ojos de la Virgen de Guadalupe? Aquí, repito, donde viene lo interesante, porque resulta que tenemos la opinión por ejemplo de un oftalmólogo, el doctor Graue, pero que no es cualquiera el oftalmólogo, es el rector de la Universidad Autónoma de México, una autoridad en su materia, y que resulta que analiza los ojos de la Virgen de Guadalupe con un oftalmoscopio moderno y descubre que los ojos de la Virgen de Guadalupe reflejan la luz exactamente igual a como lo haría un ojo humano vivo, lo cual es imposible en una pintura hecha con mano humana, no tiene sentido que esto suceda y dice el médico: “examiné los ojos con unos oftalmoscopio de alta potencia y pude apreciar en ellos profundidad de ojo, como al estar viendo una córnea humana viva. Y cuenta la siguiente anécdota: que estaba tan fascinado con lo que estaba viendo y teniendo en cuenta que la Virgen está mirando un poquito hacia abajo, que sin darse cuenta de que estaba hablando con una imagen que está en un lienzo, le dijo “mire un poquito para arriba” y luego se quedó diciendo: “¡qué estoy haciendo!” No es el único que lo ha examinado, desde 1950 ha habido una veintena de oftalmólogos que han confirmado sus observaciones ¿Qué es lo que sucede en los ojos de la Virgen de Guadalupe? Aquí me he de detener un ratito y voy a emplear la foto de este muchacho; se le toma la foto pero, es que en el ojo, en los ojos del chico están reflejadas las personas que él estaba mirando, porque los ojos son como si fueran espejos; espejos que reflejan la imagen de lo que está viendo; es más, si yo cojo una de las caras de uno de los amigos del chico retratado lo puedo ampliar de tal manera que yo puedo identificar que este es Pedro; de todos los que están ahí, ¿me siguen, no?, vale, ¿qué es lo que se descubre en los ojos de la Virgen? Alfonso Marcué, fotógrafo, en 1929 descubre el rostro de un hombre con barba; se ve perfectamente: los ojos, la nariz, la boca y además tiene la mano así, se está cogiendo el mentón, reflejado en una córnea de 8 milímetros.
Pero no solo eso, bueno aquí tenéis otro fotógrafo más tarde en 1951, Carlos Salinas, que confirma las observaciones, aquí lo veis un poquito estilizado por un pintor, para que lo comparéis; y os deis cuenta de la semejanza; no solo eso, la pregunta es, bueno, ¿esto será una pareidolia? ¿Qué es eso de una pareidolia? El cerebro humano crea imágenes y compone imágenes, es lo que nos pasa por ejemplo cuando vemos formas en las nubes. Yo aquí veo una carita sonriente y aquí veo una carita asustada y aquí veo otra carita sonriente y aquí una carita como diciendo hola y esta como diciendo ¡buáj! Pero no, es que no es una cara, es una lavadora de la que está saliendo una tela, es decir cabe la posibilidad de que lo que se ve en los ojos de la Virgen de Guadalupe sea una pareidolia. Si cabe esa posibilidad, a no ser de que las imágenes se vean en los dos ojos y a no ser de que aparezcan reflejadas en los dos ojos siguiendo la proporción de la distancia, porque en este momento os esté reflejando mis ojos, pero si yo me pongo así como está la Virgen de Guadalupe, en éste ojo se verán un poquito más grande vuestras imágenes que en éste, porque éste está un poco más lejos de vosotros. ¿Me estoy explicando? Esto se llama la Ley de Sanson – Purkinje y está perfectamente estudiado en oftalmoscopía. Pues sorprendéos, porque el doctor Rafael Torija, oftalmólogo, deduce que las imágenes aparecen reflejadas en ambos ojos y que respetan perfectamente las proporciones ópticas de Sanson – Purkinje: no es una pareidolia, son imágenes reales.
Pero aquí es donde definitivamente tiran la toalla los incrédulos. El doctor José Aste Tonsmann, ingeniero especialista de computación de la Universidad de Cornell, profesor de investigación operativa en la Universidad Iberoamericana de México descubre no una, ni dos; trece figuras en los ojos, diminutas, casi microscópicas. Para poder hacer eso necesitó elaborar con un ordenador cuadrículas de un milímetro cuadrado en las córneas. Mil 600 cuadrículas de 15 por 15 micrones usando un micro, un microdensitómetro de precisión las amplió 2 500 veces y capta 200 tonos de gris frente a los 30 tonos que es capaz de captar el ojo humano. 13 figuras, en unos ojos de 8 mil metros, entre ellas la de Fray Juan de Zumárraga. ¿Os acordáis del cuadro? ¡Es el mismo cráneo! La de Fray Juan de González, el intérprete que estaba a su lado, la del propio indio Juan Diego que lo vemos aquí con un gorro, desplegando la tilma y uno dice, bueno, pero ¿cómo es posible que el indio Juan Diego llevara el gorro puesto delante del obispo? Dice, claro, es que tenía las manos cargadas, no se lo podía quitar; un indígena sentado con el pie levantado; se ve incluso hasta las argollas y la coleta que tiene; todo esto lo podéis ver con precisión con las imágenes que están publicadas en el libro del doctor Tonsmann: el ojo derecho y el ojo izquierdo, veis que son las mismas figuras pero respetando las leyes de Sanson – Purkinje y un grupo familiar, para completar las 13 figuras.
Es alucinante ¿cómo es posible que esto lo haya hecho un artista, cuando estamos hablando de que para ver esto necesito un ordenador de la era espacial? Porque sino, no lo veo. Hipótesis, pero bueno, ¿cómo es posible que aparezca el indio Juan Diego con la tilma extendida si la Virgen lo estaba viendo? el doctor Tonsmann dice si es que en el momento en el que se extiende la tilma la Virgen estaba invisible delante de aquel grupo de personas y un instante después proyecta su imagen en la tilma y la proyecta reflejando lo que ella está viendo un momento antes. Esa es la hipótesis; esta sería la situación que tendría la imagen dentro del grupo de personas que aparecen también reflejados en sus ojos. ¿Y qué pasa con las estrellas? Bueno, pues a mí particularmente, que durante cuatro años trabajé en el Instituto de Astrofísica de Canarias, esto ha sido una de las cosas que más me han tocado el corazón. Las estrellas reflejan la posición exacta de las constelaciones del norte y del sur, visibles el 12 de diciembre de 1531, solsticio de invierno. No están puestas al azar, aunque parece que sí; tienen un por qué y un para qué. Esas estrellas, porque hay un mensaje para los indígenas pero también hay un mensaje para nosotros, y lo hemos descubierto recientemente, porque cuando yo hago coincidir las estrellas no coinciden, a no ser que yo les de la vuelta y si les doy la vuelta, las estrellas, resulta que son las estrellas que se ven; yo puedo completar las constelaciones y colocar las estrellas que no se ven, es decir, a la derecha está el hemisferio norte, a la izquierda está el hemisferio sur, y ¿qué constelaciones se pueden ver? Pues como podéis ver aquí, esto es un estudio de los doctores Cantó y García de León, astrofísicos, se pueden observar constelaciones como por ejemplo Ofiuco, en la zona de la capucha, Libra, ya bajando por el brazo, Escorpión, del cual solamente vemos unas cuantas estrellas, Lupus o Lobo, que aparece en esta zona del costado, Sagitario también aparece aquí, la Cruz del Sur se ve perfectamente en la parte inferior, Sirio, perdida en uno de los pliegues, el Boyero en el otro lado, en su hombro derecho, la Osa mayor aparece también representada, muy fácilmente identificable, la Cabellera de Verenice, los Lebreles, o sea, como veis, estamos hablando de algo que realmente sobrecoge, pero estamos hablando además, cuidado, de una imagen (vamos a dar a la anterior) una imagen especial porque es una imagen especular anamórfica de las constelaciones vistas desde el espacio; desde la tierra no se ven así. Una imagen especular porque refleja como si fuera un espejo y anamórfica, y se ve perfectamente en esta imagen, ¿veis que hay una cara de un hombre barbudo no reflejada en este vaso que es como si fuera un espejo? Pero esto es lo que está reflejando, o sea es como si aquí estuviera la Virgen encima del espacio y reflejara en su manto las constelaciones que están alrededor, eso es lo que quiere decir esto. Está situada en el espacio en el momento en el que se cubre con estas constelaciones, que tienen significado para nosotros porque, que casualidad que la Corona Boreal no le viene a caer en el pecho o en las piernas, le cae en la frente: es una Reina. El Boyero es el guardián, probablemente representa a San José, el que cuida de la Virgen y del Niño. Virgo viene a caer justamente sobre el viente: es Madre pero es virgen también. Cristo, el León de Judá…, por eso aparece también la constelación del Leo; el Áuriga es el Buen Pastor, dentro de las constelaciones. Asclepio, hijo de Apolo, que es lo que representa Ofiuco, era capaz de devolver la vida a los muertos; el Centauro que es mitad hombre y mitad caballo, un ser con dos naturalezas igual que Cristo: Dios y Hombre; la Cruz del Sur, el Calvario naturalmente; hay una estrella en la constelación de Leo que es Régulo, que representa el pequeño rey: Ésta nos trae un Rey pequeñito y ¡maravilla!, Sirio en un pliegue, como protegida, que en la lengua original se conoce con el nombre de Nas-Seir-Ene… blanco y en botella… (dicho español, blanco y en botella, seguro que es leche) … nazareno.
Éste es el misterio de las estrellas de la Virgen de Guadalupe y lo último que se sabe de la Virgen de Guadalupe, pero también tiene una significación bíblica, Apocalipsis doce: “apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de sol con la luna debajo de sus pies y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” Está reflejando a la mujer de la Apocalipsis.
Estamos terminando ¿cuáles son las conclusiones que podemos sacar a la luz de lo que os he explicado primero? El ayate ha pervivido 480 años, eso es inexplicable, de la misma forma que también lo es que la imagen no se haya deteriorado en absoluto o que haya resistido al contacto del ácido nítrico en 1795, o que haya permanecido intacta tras la detonación explosiva del año 21, o los símbolos presentes en la tilma y que sean un códice dirigido a los indígenas mesoamericanos del siglo XVI, en lo que San Juan Pablo II llamó una perfecta inculturación ¿Qué es eso de la inculturación? Es hablar a los pueblos según aquellas cosas que les motivan y que les llaman la atención, porque evangelizar no es europeizar, es hablar con los signos significativos para las personas que reciben el mensaje; lo que ha hecho Ella, ha hablado con signos propios de aquella cultura y ¡vaya si lo comprendieron! También es totalmente inexplicable científicamente que no se conozcan ni los pigmentos ni el procedimiento mediante el cual fue impresionada la imagen a un lienzo en el que no hay pinceladas o que los ojos respondan a las características de una córnea humana viva y por supuesto no hay explicación a que existan 13 figuras humanas en los reflejos de las córneas sólo visibles con tecnología contemporánea y que excluye cualquier posibilidad de casualidad o de fraude, o que las estrellas del manto muestren con precisión matemática las constelaciones visibles el 12 de diciembre de 1531.
Bueno, estas son las conclusiones a las que me lleva la ciencia. La Virgen es Auxilio de los cristianos, la invocamos así en uno de los bellísimos piropos que le lanzamos con las Letanías lauretanas. Cuando se trasladó la Imagen desde el oratorio de Fray Juan de Zumárraga, en una procesión el 26 de diciembre de 1531; los indios como ya sabéis iban danzando y desafortunadamente uno de ellos se clavo por accidente una flecha en la garganta y murió, y entonces dijeron: “vamos a llevárselo a la Tecuatlasupe, que al fin y al cabo es la Madre de Ométeotl, el Dios de la vida” El indio volvió a la vida, de tal manera que aquí está el cuadro que representa ese momento. Cuando se extendió la noticia llegaron en masa los indios de todo México para venerar a Aquella que le había devuelto la vida a nuestro hermano.
Voy a contaros una historia que a mí particularmente me parece muy bella, ya estamos terminando, : el 7 de octubre del año 1571, se llevó a cabo una batalla decisiva para Europa, los turcos querían invadir Europa, ya habían cogido Chipre que en aquel momento era, pertenecía, a los reinos de Italia, y en Lepanto se iba a librar la batalla para evitar que Europa cayera en manos de los musulmanes, en aquel momento. Sabiendo eso, se lleva a cabo una Liga Santa formada por el rey Felipe II, por el Papa y por Venecia, y lanzan la armada. Pero la armada era infinitamente inferior que la increíble armada turca: una máquina de guerra perfectamente preparada para destruir al enemigo. ¿Qué es lo que hace el Papa? Manda un mensaje a la cristiandad: “rezad el rosario conmigo en el momento de la batalla y pongámosnos todos en manos de la Virgen santísima”. Andrea Doria, el almirante que iba al frente de una de las naves castellanas, de una de las naves de la Liga Santa, colocó en el estandarte la imagen de la Virgen de Guadalupe y de manera totalmente incomprensible empiezan los cristianos a ganar la batalla, a pesar de tener el viento en contra. Tampoco hay una explicación, ni siquiera desde el punto de vista estratégico militar, a que hayamos ganado la batalla del Lepanto frente a los turcos, a no ser que haya habido ayuda del Cielo, de tal manera que para confirmar que efectivamente ahí estaba sucediendo algo más que una batalla militar, el Santo Padre San Pio V tuvo una visión en el Vaticano a muchos kilómetros de distancia de la batalla, de que se había ganado la guerra del Lepanto y así se lo comunicó a los cardenales que estaban en ese momento rezando por él, con él, y además se conservan las actas de la hora en la que el Papa dijo: “tranquilo, hemos ganado la guerra gracias a la Virgen Santísima” Eso de Auxilio de los cristianos es una Letanía lauretana impuesta por el Papa San Pio V en agradecimiento por haber vencido, la batalla del Lepanto. Ya no te olvidarás de eso cada vez que la pronuncies después de rezar el rosario. Bellísimo.
La Madonna di Santo Stefano d’Aveto se conserva; esta fue la que iba en el buque de Andrea Doria; se conserva en la actualidad en Génova. Pero tenéis una sorpresa aquí en Barcelona, ¿no sé si lo sabéis? tenemos al Cristo de Lepanto que también iba en una de las naves. Tenéis la posibilidad de venerarlo en la cateral de Barcelona. Maravilloso.
Bueno, ¿y qué fue el indio Juan Diego después de todo esto? Sobrevivió 17 años a las apariciones. El indio Juan Diego se trasladó a vivir en una casita humilde, chiquitita, porque quería estar cerca de su Niñita del Cielo, y el resto de su vida se dedicó a contar una y otra vez, una y otra vez a la gente que se lo pedía, el relato de las apariciones. El indio Juan Diego murió y la Virgen no se deja ganar en generosidad: le había dicho “te lo pagaré” y ¡vaya si se lo pagó!, porque el 31 de julio del año 2002 San Juan Pablo II decretó que Juan Diego es santo, y está con su Niña en el Cielo, por eso podemos invocarle como un santo, san Juan Diego, “el que habla como águila”, el que nos trae la nueva evangelización. ¿Cuál fue el milagro mediante el cual se canonizó al indio Juan Diego? Juan Barragán, un chico de venti pocos años, drogadicto, estaba pasando por el mono de no tener la droga y fue tal su desesperación que se lanzó del balcón al suelo; del quinto piso; bajo los ojos de su madre desesperada que no pudo evitar que su hijo se tirara por el balcón; lo que sí hizo la madre fue invocar a Juan Diego. Cuando escuchó el golpe del cráneo en el asfalto, bajó corriendo las escaleras y se encontró con que efectivamente su hijo estaba perdiendo masa cerebral, tenía los sesos desparramados; lo único que hicieron los de la ambulancia fue confirmar la muerte del muchacho y cubrirlo con una sábana, y de repente cuando lo iban a meter dentro de la ambulancia, el chico se levanta: hace así, se cierra él mismo el cráneo y dice: ¿qué me ha pasado madre? Se lo llevan al hospital y el médico encargado de hacer todo el informe que después fue, por supuesto, consultado por la comisión para la canonización del indio Juan Diego, certificó que aquel chico era imposible que sobreviviera. De hecho le colocaron un respirador, no podía respirar por sí mismo. Se reunió la comisión ética, del hospital, y dijo: “mira, vamos a desconectarlo porque está clínicamente muerto”. Cuando volvieron a la habitación se encontraron que el chico estaba sentado y estaba pidiendo de comer. No me lo estoy inventando yo, eh, están las actas; se puede leer, por lo tanto ahí tenéis el milagro de san Juan Diego.
Como por suerte tenemos aquí a otro Cristo consagrado que es mi bienamado padre Josep María Manresa, a quien le agradezco de todo corazón, al igual que las chicas de Keeping Church, Carmen y Teresa, que ha tenido que marcharse, el que me hayan permitido venir desde mi isla tropical para traer un trozo de pasión volcánica; yo voy a dejar que sea él, por favor, el que ponga la cerecita encima de la tarta de esta conferencia. (lamentablemente el padre no tenía micrófono o no estaba cerca de él, igualmente se puede escuchar en el video)
Fuentes: Youtube, Internet, https://solariparravicini.swred.com , http://www.sindonecanarias.com/el-conferenciante.html , etc.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.