Amando a nuestros “enemigos” como enseñó Jesús

Francisco Luis Bernárdez: Soneto a Palestina

Flagelación de Jesús de Nazaret. Pintura realizada por el artista William-Adolphe Bouguereau (1825-1905)

Flagelación de Jesús de Nazaret. Pintura realizada por el artista William-Adolphe Bouguereau (1825-1905)

Soneto a Palestrina

Virgen de toda mancha y toda herida,
virgen de toda carne y todo mundo,
virgen en su latido más profundo
y en su palpitación más escondida,

tu voz de serafín, que no se olvida
del corazón lejano y vagabundo,
escucha mi silencio moribundo
y penetra en la sombra de mi vida.

Baja despacio al fondo de mis penas,
suelta mis lazos, rompe mis cadenas,
sufre los sufrimientos que sufrí;

calla un momento en mi prisión obscura,
recoge mi esperanza y mi amargura,
y, subiendo hacia Dios, llora por mí.

Palestina

Francisco Luis Bernárdez

Francisco Luis Bernárdez (Buenos Aires, 5 de octubre, 1900 – Buenos Aires, 24 de octubre de 1978) fue un poeta y diplomático argentino.
Francisco Luis Bernárdez nació en Buenos Aires. Era hijo de padres españoles, y a los veinte años viajó a la patria de sus ancestros. Vivió en España desde 1920 hasta 1924, donde leía a los poetas modernistas que lo influenciaron en sus primeros libros. Trabajó como periodista en Vigo, donde fue redactor de “Pueblo gallego”. Allí se relacionó con figuras como Ramón María del Valle-Inclán, los hermanos Antonio y Manuel Machado, y Juan Ramón Jiménez. También se radicó por un breve período en Portugal.
Cuando volvió de España, Francisco Luis Bernárdez se unió al grupo de Florida, también llamado grupo Martín Fierro, una agrupación informal de artistas de vanguardia que significó una parte importante en la renovación literaria y estética argentina durante las décadas de 1920 y de 1930.
Así, Bernárdez apoyó en este período el ultraísmo, promovido por Jorge Luis Borges.
Desde 1928 escribió para la revista Criterio, en la que habían participado o participarían literatos de renombre, como G. K. Chesterton, Baldomero Fernández Moreno, Gabriela Mistral, y Jorge Luis Borges, entre otros.
En 1937, fue nombrado secretario público de la Biblioteca Municipal «Miguel Cané» en el barrio de Boedo, e hizo ingresar a Jorge Luis Borges, quien trabajaría como auxiliar catalogador entre 1937 y 1946.
Ya escritor con tonos netamente cristianos, participó -al igual que el escritor Leopoldo Marechal y el pintor Ballester Peña- de Convivio, encuentro de artistas cristianos que constituyó el marco para debatir diferentes aspectos y problemas del arte en sus variadas manifestaciones.
Asimismo, participó en la publicación homónima. Leopoldo Marechal y Francisco Luis Bernárdez eran muy amigos, tal como lo refiere Marcelo Sánchez Sorondo: “Nos habíamos conocido [con Bernárdez] en las postrimerías de la década del 30 en las tertulias de la librería de Enrique Lagos cuyos anaqueles se apilaban en el subsuelo próximo a la entrada de la amplia casona de la calle Reconquista donde tenían su sede los Cursos de Cultura Católica.”
Entre 1944 y 1950, Bernárdez fue director general de Bibliotecas Públicas Municipales. En 1945, junto con Vicente Barbieri, Leónidas Barletta, Ricardo Molinari y Adolfo Bioy Casares, conformó el jurado que galardonó con el primer premio de prosa de la Municipalidad de Buenos Aires a la obra Uno y el Universo, primer ensayo publicado por Ernesto Sabato.

Fuentes: Wikipedia, pixabay.com

Imprimir