El misterioso dragón
Hubo hombres que se hicieron a la vida
como quien en un chinchorro se hace al mar,
en pequeños botecitos de colores
afrontaron su terrible tempestad.
Con sus sueños fabricaron flotadores,
salvavidas, remos, velas y un timón,
pero el viento derribó las ilusiones
y empezaron otra vez la construcción.
Martillando con su propia sangre esperan
terminar, antes que despierte el dragón.
Si queremos ayudar
a construir la paz
un ladrillo hay que llevar;
una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir…
La colina hay que subir,
nada es sencillo aquí,
y ante todo está el dragón
con su fuego intentará
parar la construcción
pero habrá una solución
Una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir..
Una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir..
La colina hay que subir,
nada es sencillo aquí,
y ante todo está el dragón
con su fuego intentará
parar la construcción
pero habrá una solución
Una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir..
Una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir..
Una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir..
Acerca de Víctor Heredia, su autor
Víctor nació un 24 de Enero de 1947, en Buenos Aires, en el barrio de Monserrat, ciudad de Buenos Aires, donde vivió hasta los nueve años.
Su familia se muda a Paso del Rey, provincia de Buenos Aires, donde dentro de un entorno más ligado al campo que a la ciudad, transcurren los años hacia la adolescencia. Comienza a estudiar música, primero en el piano, pero luego se decide por la guitarra.
Movido por sus inquietudes literarias, a las que despertará tempranamente, y con una expresividad y voz originales, comenzará a componer e irá participando en numerosos espacios de radio, programas de televisión y festivales que, en aquella época constituían las primeras puertas hacia la difusión del trabajo artístico. Guitarreada Crush, Contrapunto o Sábados Circulares de Mancera, lo contaron entre sus participantes.
En 1967, y motivado por el auge de la música polpular, Víctor se traslada a Cosquín, provincia de Córdoba, con un grupo de amigos. Una noche en una peña, casualmente, el director del festival lo escucha cantar y lo invita a presentarse en el clásico escenario del folklore.
Víctor gana el premio: REVELACION JUVENIL con la zamba “PARA COBRAR ALTURA”, de su autoría.
Durante dos años se presenta con figuras del folklore, algunas ya consagradas, otras que estaban surgiendo, a lo largo y ancho del país, en todos los festivales del género. Es en esta época donde toma contacto con una realidad y situación social que, reafirman su espíritu progresista.
Comienza a cursar la carrera de Letras en la Facultad de Filosofía y a buscar su propia identidad musical, todavía en formación. Realiza una serie de recitales bajo el título de “Gritando Esperanzas” en el teatro IFT y en el Payró, ámbitos infrecuentes para la música, que convocaba sectores de vanguardia, ávidos de nuevas experiencias.
Dos años después de su imprevisto debut en Cosquín, en 1969, Víctor obtiene el premio del festival : CONSAGRACION, que solo es entregado a artistas populares de la talla de Mercedes Sosa, Jorge Cafrune, Ariel Ramirez ( el autor de Misa Criolla ), Eduardo Falú, etc. En ese mismo año compone “El Viejo Matías”, que ha de convertirse en un extraordinario suceso discográfico ya que supera la marca de 500.000 unidades.
Dedicatoria: Para mi abuela que está en el Cielo y le gustaba El viejo Matías de Víctor Heredia. ¡ Gracias nonita por dejar encendido un cirio en mi oscuro camino !
Fuentes: youtube.com , iglesia.info, http://www.paysandu.com/latinafm/biografias/v%EDctorheredia.htm, Internet
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.